An Oprah Book Club® selectionA New York Times Notable BookThe Mulvaneys are blessed by all that makes life sweet. But something happens on Valentine’s Day, 1976—an incident that is hushed up in the town and never spoken of in the Mulvaney home—that rends the fabric of their family life…with tragic consequences. Years later, the youngest son attempts to piece together the fragments of the … piece together the fragments of the Mulvaneys’ former glory, seeking to uncover and understand the secret violation that brought about the family’s tragic downfall.
Profoundly cathartic, this extraordinary novel unfolds as if Oates, in plumbing the darkness of the human spirit, has come upon a source of light at its core. Moving away from the dark tone of her more recent masterpieces, Joyce Carol Oates turns the tale of a family struggling to cope with its fall from grace into a deeply moving and unforgettable account of the vigor of hope and the power of love to prevail over suffering.
“It’s the novel closest to my heart….I’m deeply moved that Oprah Winfrey has selected this novel for Oprah’s Book Club, a family novel presented to Oprah’s vast American family.”—Joyce Carol Oates
more
What can I say about this book except that it ruined a weekend at the Outer Banks because it ended and I was lost. I was pulled into the story until I felt like I was living with the characters. What an amazing book.
I hadn’t picked up a book by Joyce Carol Oates in a long time, and I’m so glad I stumbled across We Were the Mulvaneys. In a year when so many women are going public with stories of not only sexual assault but also being disbelieved and silenced, this Oates’ novel from the 1990s shows the author WAY ahead of her time. With incredibly crafted detail, she puts you in the head, heart and body not only of the high-school rape victim but also charts the ways, from the massive to the minuscule, the entire Mulvaney family was affected. And all of this without descending into despair!
As with her other books, it’s the masterful writing that makes We Were The Mulvaneys a rewarding read. Joyce Carol Oates is simply a masterful writer. This story doesn’t disappoint.
Depressing family story
Esta afirmación se podría decir que define perfectamente lo que suponía ser un Mulvaney, sobre todo en el primer tercio de la novela, justo hasta que ocurre la tragedia que lo desbarata todo. La familia Mulvaney formada por el padre y la madre, Mike y Corinne, y por sus cuatro hijos, viviendo en una granja idílica rodeados de animales, caballos, perros, gatos y por una naturaleza medio salvaje (los ciervos son un simbolo asociados con la brevedad del momento que aparecen en dos momentos cruciales de la novela), parecían ser el paradigma del sueño americano. Mike Mulvaney, un hombre hecho a si mismo, exitoso empresario, y Corinne su siempre optimista esposa, un espiritú libre y ferviente creyente, construyen una especie de paraíso en la tierra en High Point Farm, una granja que es un lugar no solo idílico, sino perfecto para que crezcan unos niños. Son una familia respetada, sus hijos son populares y se podría considerar que nada sería capaz de desbaratar este paradigma de felicidad.
“A veces, las familias son así. Una cosa va mal y nadie sabe como arreglarla y pasan los años y…nadie sabe como arreglarlo”.
Este paraiso en la tierra es destruido de la noche a la mañana cuando la hija adolescente, Marianne Mulvaney acude a un baile en el instituto un 14 de febrero de 1976 y es violada por otro de los hijos “populares” de una respetada familia de la zona. Los americanos llaman a este tipo de agresiones sexuales y/o violaciones “date rape” (violación en una cita), una definición apropiada en aquellos casos en los que el agresor generalmente hombre y conocido de la victima voluntariamente programa la agresión a menudo después de haber hecho beber más de la cuenta a su pareja de la cita, la victima luego duda de si ha mantenido estas relaciones sexuales y no lo recuerda bien. Además que el entorno donde se suelen dar estas agresiones en la mayoría de los casos es en Institutos y campus universitarios entre edades desde la adolescencia hasta los veintitantos años. Y doy estos datos porque no es la primera vez que Joyce Carol Oates se ocupa de estos temas, siempre ha estado muy sensibilizada en las adolescentes agredidas y victimas de la violencia.
“Es un alivio no tener que preocuparte por donde estás. Todo ese orgullo que teníamos, en casa, y esa ansiedad. Llevando una especie de…no sé…vida familiar modélica”.
Esta agresión sufrida por Marianne, la hija perfecta y adorada por el resto de su familia, sienta las bases de lo que será la novela. A partir de este momento, habrá un antes y un después en el comportamiento de cada uno de los miembros de la familia con respecto a Marianne y aunque a veces nos parezcan injustos ciertos comportamientos, y no entendamos algunas decisiones tomadas sobre todo por los padres, nada es gratuito aqui, y JCO nos ha dado ya todas las premisas, todas las pistas que marcan estos comportamientos. La Oates no da puntada sin hilo.
“Nadie podía mencionar lo que había ocurrido, ni deseaba mencionarlo: violación era una palabra que no se mencionaba en High Point Farm. ¿Cuáles eran las palabras que se pronunciaban? Recuerdo abusos, agresión, aprovecharse de…, daño. Esas eran las palabras que yo oía, por casualidad o no, aunque no se expresaban abiertamente”.
Es una experiencia muy inmersiva leer esta novela, por lo menos en mi caso lo ha sido, porque a raíz de la tragedia que se desencadena esa noche del 14 de febrero, Joyce Carol Oates consigue que reacciones como lector y que te preocupen esos personajes, sobre todo los hijos Mulvaney, que casi sin darse cuenta, empiezan a conocer de verdad a sus padres y ese entorno que hasta entonces les había parecido tan idílico. De la noche a la mañana el sueño americano es destrozado y tienen que empezar a gestionar el Porqué de este cambio en su vida familiar, un cambio que les viene dado tanto desde dentro de la familia (esas decisiones injustas tomadas por sus padres) como desde el entorno y la ciudad donde viven, donde las miradas y los comportamientos hacia ellos cambian también de la noche a la mañana. Lo que es tan difícil que un autor pueda conseguir y es el hecho de que el lector se preocupe por sus personajes, aquí esta autora lo consigue sin ninguna duda. Momentos de crueldad emocional, momentos en los que los hijos se encuentran indefensos y momentos en que la vulnerabilidad tanto de los padres como de los hijos frente a una sociedad interesada y partidista, convierten esta novela también en un discurso muy crítico con respecto a la sociedad en la que vivimos porque aqui la autora aborda temas universales como es el elitismo de ciertas clases sociales, la libertad del individuo y la búsqueda de su propia identidad, y sobre todo la naturaleza. Pocas veces he leido a la Oates explayarse tanto y tan largamente con pasajes que exaltan su amor por la naturaleza y sobre todo por los animales: hay muchas páginas dedicadas a ellos, a los animales de la familia, a los gatos, quizás en un intento por compararlos a las personas. Hay un momento en que algún personaje revela que ver envejecer a nuestros animales es casi una visión acelerada de nuestro propio envejecimiento futuro. Gloriosa, Joyce Carol Oates.
“En ocasiones lloraba, incluso después de tantos meses (¿Cuántos? Era mejor no contarlos), más de lo que era saludable. Llorar no es nada más que una indulgencia infantil, llorar es sobre todo lástima de uno mismo, Marianne lo sabía” (…) Sin embargo, no fue tan divertido una mañana de enero en que el termómetro exterior en la ventana de la cocina se mantuvo a diecisiete bajo cero, y los regueros de lágrimas se congelaron en las pálidas mejillas de Marianne, (…) Pero asi era, las lágrimas que ella creía secretas, se habían convertido en hielo para que todos las vieran”.
Una de las virtudes del estilo de Joyce Carol Oates en mi opinión es que deja muchos detalles del argumento, y de algunas situaciones a la imaginación del lector. Te presenta los hechos, te da los datos, pero se vuelve ambigua a la hora de explicarlo todo taxativamente, de esta manera, consigue que el lector se comprometa con los personajes y que desarrolle en su imaginación lo que ella te ha dejado intuir. Puedes adorar u odiar a ciertos personajes, sus decisiones, pero realmente consigue que lector participe activa y emocionalmente en el desarrollo de la historia. Al final esta novela no es más que la narración por parte de Joyce Carol de la historia de una familia, la construye y la desconstruye paso a paso para que la conozcamos, sin juzgarlos, pero a través de su infelicidad y de muchos de sus momentos emocionalmente muy fuertes, consigue transmitirnos lo dificil que es sobrevivir a los palos de la vida.
“Al fin y al cabo, ¿qué es una familia sino recuerdos?”.
The pathos that comes along with family identity.
I hated this book. Hated, Hated. Hated.
The entire storyline is based on a family that summarily discards their daughter because it was easy and convenient. There is not 1 character to whom a human being could relate. There is nothing redeeming about the story, the only character that is almost likable is the discarded daughter, but even she is so heartbreaking in her acceptance of being nothing more than an inconvenience to her family that you can’t even feel sorry for her. Every character is a useless tool. I read it through to the end because I couldn’t believe it could start off so badly and not turn around at some point. It doesn’t. It is a depressing, lifeless slog from beginning to end.
I am a fan of this author and have read many of her book, this one I read twice.
This is the first JCO book I read and it spurred me to read about everything she has written.
Hard to put down. Pulled out every emotion. Transported me to fully experience their lives. I recommend. Warning…. It is hard to stop reading. A classic.